Típicas cosas que los hombres odian después del sexo

Todo el mundo tiene necesidades tras el sexo. Con el coito, la mayoría de las veces no acaba todo. Muchas veces comienza otra cosa. Y es que, quien más, quien menos sin excepción necesitamos algo más. Unos tienen hambre, otros sueño y muchos otros, ganas de hablar. Por eso una humorada muy antigua dicta con razón que la compañía perfecta en la cama es aquella que se convierte en pizza o bocata de jamón. Estas son las peticiones de las mujeres tras el sexo que a ellos más les fastidian.

Una forma adecuada para abordar esta espinosa cuestión es partir de una pregunta fundamental: ¿Cuál es el hombre perfecto para después del sexo? Nos acordamos entonces de una encuesta realizada por la web menshealth.es, que preguntó a 1.000 mujeres, respecto a qué les gustaba hacer -o que les hagan- después de tener relaciones sexuales. Y la verdad, lo que podemos sacar de este 'estudio' es duro. La razón  es que muchas de las cosas que piden las mujeres en esos momentos, tras descargar 'tensiones', forman el compendio perfecto de lo que los hombres no quieren entonces ni en pintura. El hombre perfecto para después del coito debe seguir con la suficiente energía para abrazar a su pareja, levantarse a hacer un té o un café e incluso para volver a tener sexo. Y por supuesto, si se puede, deben tener la suficiente paciencia para escucharla y no dormir. Muy duro.
1.- Las caricias perpetuas que no parecen tener fin: ¿Cuántas veces habrá preguntado alguno tras acabar de hacer al amor... o lo que sea: "¿Paro ya mi amor de hacerte caricias en las 'nalguitas'? Y es que a menudo se confirma la creencia popular de que a ellas les agrada que las acaricien  después de haber tenido sexo mientras a ellos, no nos engañemos, el cuerpo nos pide siesta. En seguida surge la pregunta de si es necesaria tanta ternura, tanto mimo. Puede parecer una tontería pero parece que es un fenómeno biológico y no un ardid con trampa: Tras el sexo, el cerebro reparte oxitocina, la hormona del tacto y el placer.
2.- ¿Y si te piden otra vez y otra y otra?  Seamos claros. Es un sueño recurrente de muchos hombres. Terminar con el sexo y que continúe algunas veces más. Las hazañas sexuales existen, no son leyendas urbanas. Pero no ocurren a menudo... Afortunadamente. Y es que a diferencia de lo que les ocurre a los hombres, la excitación en las mujeres puede durar más tiempo por lo que no será extremadamente raro que tu compañera pida más. (De verdad).
Si esas peticiones son demasiado recurrentes pueden ocasionarte un grave problema lejos de aquel sueño de todo varón. Te puede llegar a agotar o a enfrentarte con tus propios límites. Entonces te quedarás lejos de poder seguir fantaseando con tu capacidad sexual. 
3.- ¿Por qué siempre hay que mantener interminables conversaciones': Es una verdadera pesadilla. Tú estás que te caes de sueño y ella se empeña en mantenerte despierto hablando del "divertidísimo" fin de semana que os espera en casa de tu cuñada o sobre el color que quiere para la pintura de la habitación del niño.Y luchas hasta la extenuación por no dormirte y ella te despierta cuando ya respiras fuerte y profundo. Al final se acaba siempre igual, al borde de la discusión. 
Muchas de las consultadas dijeron que tras el  sexo se les antoja hablar son su pareja. Ahí los expertos advierten de que, además de no dormirse, tienes que tener cuidado con el tema que se eliges: no es bueno contarle los problemas con el jardinero después de tener relaciones o los dramas con el jefe. Un consejo para limitar fallos y reducir 'costes': Hacedlo a la hora de la siesta. Estarás más despejado y con menos sueño.
4.- ¿Por qué se empeña en convertirte en su botones de hotel? Hay momentos en que algunos pueden llegar a pensar que el sexo con su pareja es una simple contraprestación por el trabajo de hostelería que realizan en su propia casa. Nos referimos a aquellas mujeres, algunos estudios aseguran que son un 6%, que tras mantener relaciones con sus parejas aseguran que lo mejor que les puede pasar es que les traigan una bebida caliente, sea un té, café o algo para 'picar'.
No eres el primero que tras llevar con esfuerzo de equilibrista el desayuno a la cama a tropezado con verdadera mala suerte convirtiendo el pasillo en una pocilga. ¿Lo peor? Que salvo que se trate de una relación con menos de seis meses de 'vida', nadie e ayudará a recoger el desastre.
5.- Comparar: Es posible que no recuerdes las veces que has oído eso de que "el tamaño no importa". Tampoco la repuesta recurrente que a menudo se te ocurre. Aquello de "claro que no importa, si la tienes grande". Es posible que la creencia machista de que con un miembro tirando a gigante las relaciones son mejores y más satisfactorias para hombres y mujeres sea un mito alejado de la realidad, pero que tu compañera sexual te compare con otros hombres no te gustará. Sea el momento que sea, nunca te agradará que te comparé con una experiencia anterior o con una ex pareja. 
6.- Pedir perdón: 'Fallar' alguna vez en materia sexual en normal y natural. No fallar nunca jamás, no lo es tanto. En este contexto las disculpas no son muy estimulantes
Nadie se tiene que sentir en la obligación de pedir perdón por un encuentro sexual que no ha sido bueno. Eres una persona sensible e inteligente. ¿Qué piensa de ti? ¿Qué eres un cerdo sin sentimientos? ¿Un egoísta que no comparte la responsabilidad de un polvo? El sexo es cosa de dos. No importan las circunstancias, ante todo, jamás se debe pedir perdón por muy mala que haya sido la experiencia. Eso deja en mal lugar a quien se disculpa y al destinatario del perdón.
Está claro que no es lo mismo cuando una pareja es joven o cuando ya son maduros. Que sea una relación de mucho tiempo o recién iniciada, pero como quiera que algunos hombres siguen pensando que el tamaño del pene es muy importante, escuchar los comentarios sinceros de su pareja sobre este tema les puede incomodar. Si es que no son los dioses en el olimpo del sexo...
7.- Que te pregunten tu nombre: Esto entra dentro de las cosas que molestan a cualquiera. No es cuestión de género y es un chiste muy viejo que raras veces se produce. Pero por lástima, alguna vez sigue ocurriendo... Eso es lo que me cuentan. Algo parecido sucede cuando te prometen que te llamarán. Y es que esa promesa te mantendrá alerta y vigilante hasta un par de semanas después. No dejarás de esperar la llamada que no termina de sonar en tu móvil. 
Si no se acuerdan de tu nombre es que estás al lado contrario de aquellos hombres que, como en el viejo anuncio de un mal perfume, 'dejan huella'. Si después del sexo no se acuerdan de tu nombre, es mejor que no te pregunten. Te han utilizado y en estos casos, siempre es mejor que callen. ¿No te parece? Sobre todo si para ti ha sido otra cosa...
8.- Enviar un Whatsapp y juguetear con el móvil: ¡Es increíble que terminéis en el sexo y se ponga a consultar la parrilla de las televisiones en el móvil para irse al salón! Pero a veces ocurre. Puede ser peor si lo que va a hacer es un comentario ingenioso en Twitter porque la has inspirado. Tu compañera debería evitar entrar a cualquier red social. La comunicación no debe estar ahí, está justo a tu lado. Si quieres ver tus notificaciones espera ir al baño. Por favor.
9.- Castigar sin sexo:  No lo utilices como arma o moneda de cambio en la pareja. Y no permitas que lo hagan contigo. Esa costumbre, que se asocia más a las mujeres pero que se da en ambos sexos, resulta mucho peor, más desagradable y perniciosa si se deja patente después de un encuentro sexual. ¿Cómo es posible? Por ejemplo, recordando que momentos similares al que habéis tenido se harán imposible si tú no haces esto o lo otro. Si no te comportas de una manera o de otra. 
En fin, estableciendo el sexo como un premio que dependerá de algo totalmente ajeno. Terrible...
10.- Correr a ducharse. A nadie le agrada que su pareja sexual salga corriendo a la ducha. El mensaje que te están enviando es nítido, aunque no lo pretendan: O el sexo es sucio, o lo que es peor, el sucio eres tú. Y es que al menos ella se siente de ese modo  después de compartir la cama. Está claro. Que necesita quitarse esa sensación desagradable. La limpieza es importante, por supuesto, pero puede esperar unos minutos. 
Hay una variante que también es desagradable: Por favor, es normal que haya un poco de desorden en la habitación después del sexo, no debería utilizar su tiempo en ordenar y pasar el aspirador dos minutos después de terminar. ¿No es mejor que se duerma a tu lado?  


Fuente: Qué.es

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿QUÉ ES EL BONDAGE?

Sexo tántrico

¿Por qué nos excitan tanto los besos?