¡Recupera la pasión!

Nos negamos a aceptarlo, pero la falta de deseo sexual se suele dar en todas las parejas, en mayor o menor medida, en algún momento de la relación. Pero ¡que no cunda el pánico! Gracias a unos sencillos consejos que te ofrecemos a continuación, se puede trabajar la aparición de dicho deseo.
Durante mucho tiempo, y aún hoy en día, se ha mantenido el falso mito de que los hombres tienen más ganas de tener sexo que las mujeres, pero ¡nada más lejos de la realidad! Lo cierto es que hombres y mujeres tienen las mismas necesidades y las mismas ganas de mantener relaciones sexuales, lo que ocurre es que sus ciclos funcionan de distinta manera.

En el caso de la libido femenina, tiende a aumentar con el tiempo, de manera que las mujeres alcanzan la madurez sexual hacia los 35 años. No obstante, el deseo se puede ver afectado por múltiples factores, como la propia rutina de una relación. Una posible solución para poder solventar este problema consiste en dar rienda suelta a nuestra imaginación y probar cosas nuevas.
Muchas mujeres no experimentan el deseo sexual en el inicio de la relación, sino que aparece con posterioridad por el mero hecho de buscarlo de manera consciente. Según los expertos, el deseo sexual no es un factor imprescindible para que las mujeres quieran y puedan mantener relaciones sexuales. Un claro ejemplo de ello son las parejas de larga duración, en las que no siempre se mantiene el mismo placer que en los inicios de la relación.

Haz que resurja el deseo sexual siguiendo estos sencillos consejos:

1. Crea el ambiente idóneo para sorprender a tu pareja

El deseo es algo que puede provocarse de manera consciente, de manera que puedes buscar el momento idóneo para crear un ambiente favorable en el que tanto tú como tu pareja os sintáis a gusto. Apaga el móvil, deshazte de todas las distracciones posibles y prepara una cena romántica con vuestra receta favorita. ¿Quién puede resistirse a esto?

2. La importancia de la comunicación

La confianza es un elemento fundamental en toda relación. Tanto en las relaciones más duraderas, como en aquellas que estén comenzando, es importante que habléis con naturalidad de vuestras relaciones sexuales, lo que más os gusta y lo que menos. En ocasiones, el hecho de tener este tipo de conversaciones hará que poco a poco se vaya calentando de ambiente, hasta hacerse propicio para poner en práctica vuestros deseos.

3. Sorprende a tu pareja en los preliminares

El hecho de que muchas mujeres no sientan deseo al comenzar una relación sexual no significa que no quieran tenerlo, sino todo lo contrario. ¿Por qué no enfocar nuestros esfuerzos en que el deseo acabe apareciendo? Esto se puede conseguir alargando los preliminares, siendo cariñoso y retrasando el momento del coito hasta que tu pareja esté realmente excitada. Si se hace bien, el sexo puede acabar siendo de lo más apasionado, ya que cuanto mayor es la excitación que se alcanza, más placentero será el orgasmo.

4. Muestra satisfacción y date una oportunidad

A pesar de que las últimas relaciones no hayan sido del todo placenteras, no debes de cesar en tu empeño. Volver a sentir placer es posible, pero para lograrlo debemos de mostrarnos optimistas en nuestras relaciones y agradecer el esfuerzo que ambos estáis haciendo para conseguir vuestro objetivo. Solo de esta manera lograrás que los coitos funcionen mejor, dejando a un lado aquellas prácticas que no os hayan agradado y potenciando aquellas que os han empezado a devolver el anhelado placer. Y recuerda: terminar el sexo con un 'te quiero' tampoco está de más. Aquí tienes unas cuantas ideas para decirlo en distintos idiomas...

5. Elige un buen momento

Es importante que la pareja se encuentre en un momento emocionalmente estable para proponerse recuperar el placer perdido. El sexo no es una solución a los problemas sentimentales, sino un modo de reencontrarse después de haberlos superado.

6. El orgasmo no siempre es la meta

Normalmente, para un hombre una relación sexual satisfactoria pasa por alcanzar el orgasmo pero no ocurre no siempre ocurre lo mismo en el caso de la mujer, pues, en muchas ocasiones, les basta con experimentar el transcurso de la relación, en el que sienten un gran placer. Paradójicamente, este hecho supone un problema sobre todo para los hombres, que sienten una gran frustración si no logran que su pareja alcance el orgasmo. No podemos negar que es un problema el hecho de no tener orgasmos nunca, pero si ocurre de vez en cuando no hay que darle mayor importancia. Es por ello que el término slow sex, se ha puesto tan de moda últimamente. 

7. Prueba nuevas experiencias

La rutina es el peor enemigo de las relaciones. Por ello, la mejor manera de combatirla es sorprender a tu pareja es probar cosas nuevas juntos. Puedes intentar nuevas prácticas, como el Pompoir, nuevos y excitantes lugares o juguetes que os ayuden a alcanzar más placer. En un primer momento, puede resultar incómodo plantear la opción de utilizar juguetes eróticos a tu pareja, pero una vez que los probéis, os reiréis de los prejuicios que sentisteis en un primer momento.


Fuente: enfemenino.com

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