Cómo luchar contra la anorgasmia femenia

Casi la mitad de las pacientes de los sexólogos y terapeutas de pareja sufre una grave inhibición del deseo sexual y un 26 % de ellas, no logra llegar al orgasmo. Consultar y tratarse junto a la pareja, si es que la hay, es de gran ayuda para resolver estos problemas y comenzar a disfrutar de una necesaria vida sexual plena.

Cuentan algunos especialistas en una humorada que luego dramatizan par advertir que el caso puede tener miles de ejemplos pegados a la realidad que una mujer de 70 años llega a la consulta del sexólogo con cara de miedo. Y con cierto azoramiento. La acompaña su marido de 73. Aún más azorado. ¿El motivo? Ella nunca ha tenido un orgasmo y no quiere morirse sin vivir esa experiencia. Por eso pide ayuda. Al igual que ella, muchas mujeres -jóvenes y de mediana edad, también- padecen disfunciones sexuales que les impiden vivir plenamente su sexualidad. Y lo más grave es que muchas de estas mujeres piensan que son problemas sin solución. Pero se puede tratar. Se necesita paciencia, voluntad y dedicación. Y complicidad con la pareja. Si la hay.

Según explica Jesús Díaz Morfa, psiquiatra y presidente de la Asociación Española de Sexología Clínica, la anorgasmia se define como la"incapacidad para alcanzar el orgasmo en la mujer. Puede ser primaria, cuando la mujer nunca lo ha experimentado, o secundaria, cuando los disfrutó pero ya no se producen". Puede tener causas fisiológicas.Así,llega después del parto, o des cualquier enfermedad debilitante. También cuando se sufre alguna enfermedad sexual que impiden las relaciones sexuales sin dolor.  Pero la mayor de la veces sus causas son psicológicas y tienen que ver con la incapacidad para perder el control y dejarse llevar, un conflicto de pareja, un abuso sexual pasado o, por último, una educación sexual restringida en la que sexo es sinónimo de pecado. "Estos casos son los más graves y severos de anorgasmia", dice el especialista.

Otros especialistas, como la psicóloga Gianella Pulsen aseguran que  "si la vida sexual no funciona, la mujer siente insatisfacción consigo misma, y su autoestima y autoimagen se ven disminuidas. Además, empobrece su vida personal y de pareja; no se nutre de los beneficios que produce el contacto sexual placentero frecuente: menos estrés, ciclos menstruales más regulares y fértiles, mejor memoria y alivio del dolor, entre otros". 

La rutina, el trabajo y el estrés diario no son los mejores aliados para una buena vida sexual. La mayoría de las personas supone que el deseo tiene que surgir espontáneamente. Pero en la vida cotidiana eso no siempre es fácil. ¿Qué hacer? A juicio de los especialistas el secreto es construir espacios de calidad para vivir la sexualidad.

Pero lo importante es tener armas para enfrentarse a la anorgasmia: Según Díaz Morfa, no hay que resignarse. "En el 90% de las consultas por este problema que se producen ante especialistas, un 90% encuentra solución. Es la segunda disfunción sexual más frecuente entre las mujeres tras la pérdida de deseo. Y es muy frecuente que se comience a producir cuando ha  habido una separación o divorcio o cuando se ha sufrido una infidelidad. Pero hay remedio". Por eso este especialista considera muy grave que solo un 10% del 40% del total de mujeres que sufren este problema deciden acudir a los especialistas. 

¿Cómo podemos ayudar a encontrar los orgasmos perdidos? 

1.- Establecer un diálogo con el propio cuerpo: Hay que aprender a aceptarlo y disfrutarlo. Los ejercicios de fortalecimiento de suelo pélvico pueden ser muy útiles ya que suponen realizar contracciones que suponen los mismos movimientos que se producen durante el orgasmo.

2.- Disfrutar del propio cuerpo: Practicar la masturbación como una fuente de conocimiento y como método para fomentar la fantasía sexual.

3.- Practicarlo con la pareja: Hay que fomentar los encuentros sexuales con la pareja dedicados al mutuo conomiento corporal. Pero sin ningún interés manifiesto por llegar al orgasmo.

4.- Aprendizaje sexual: Hay posturas sexuales durante el coito que favorecen que se produzcan los orgasmos. Son aquellas que suponen un mayor roce con el clitoris, órgano directamente ligado al disfrute sexual femenino.


Fuente: Que.es